16 mar 2011

Jose de La Caridad Mendez

EL DIAMANTE NEGRO

Para nadie es un secreto que José de la Caridad Méndez quien nació en Cárdenas en 1888 y murió el 31 de octubre de 1928 en La Habana, fue uno de los mejores lanzadores nacidos en Cuba e integrante del Salón de la Fama de nuestro béisbol, desde el momento de crearse el mismo. El templo de los privilegiados del deporte de las bolas y los strikes en Cuba, fue instituido en 1936 por la Dirección General de Deportes, pero no fue hasta julio de 1939, que fueron grabados los primeros nombres de las grandes figuras del pasatiempo nacional criollo en una tarja de mármol.

Los merecimientos de Méndez fueron muchos y no son pocos los que lo sitúan en la misma clasificación de Adolfo Luque entre los cubanos y de Satchel Paige, entre los grandes de las viejas Ligas Negras de los Estados Unidos.

En Cuba acumuló un record de 72 juegos ganados y solamente 26 derrotas. Terminó invicto en 1908 (9-0); 1910 (7-0); 1913-14 (10-0) y 1914-15 (2-0). Compartió con José Acosta, el mayor numero de veces como líder de los pitchers con 5. Logró ponchar a 106 bateadores en 28 desafíos durante la campana de 1908-09. (En 1908 se celebró un campeonato de verano y después el regular de 1908-09).

Apareció en mas partidos completos que nadie en tres torneos distintos: 1908-09 (18), 1910-11 (12), 1912 (13). Fue el mas ganador en 1908-09 (15), 1910 (7), 1910-11 (11).

Durante su carrera de 14 años en la Liga Cubana, vistió el uniforme del Almendares, Santa Clara, Matanzas y Habana.

Según una historia verídica contada por el gran Alfredo "El Pájaro" Cabrera, el Almendares envió en una ocasión al lanzador Carlos "Bebe" Royer a Remedios, para que observara a un serpentinero de esa localidad, actuar contra el conjunto de Sagua. Sorpresivamente, el contratado fue Méndez, que jugaba en el campo corto del Remedies y tenia una fortaleza tremenda en su brazo. Eso lo pudo probar Royer, cuando Méndez finalizó el encuentro como relevista y "le quemó el bate" a todos los peloteros enemigos.

Su debut como abridor con el Almendares, fue igualmente apoteósico, pues doblegó al Matanzas 8-3, el 19 de febrero de 1908, lanzando el partido completo. Su primera presentación, había ocurrido el 2 de febrero, cuando lo utilizaron en misión de relevo contra el Habana.

Comenzando ese mismo año y finalizando en 1909, Méndez elaboró una cadena de 45 episodios consecutivos sin permitir carreras, incluyendo 25 contra los Rojos de Cincinnati de la Liga Nacional, que visitaron Cuba para una serie de encuentros durante los meses de noviembre y diciembre de 1908.

En las Ligas Negras, Méndez adquirió notoriedad por ser mas veloz que Smokey Joe Williams, acompañando sus lanzamientos con pronunciadas curvas y elegantes movimientos. Debutó con marca de 3-0, vistiendo la franela de los Royals Giants de Brooklyn en 1908, y el año siguiente consiguió un fantástico record de 44-2 con los Cuban Stars, "LANZANDO CADA TRES DIAS". Con ellos se anotó un juego perfecto de 10 entradas, el 24 de julio de 1909.

En 1911 cuando el Almendares jugó representando a Cuba, contra los New York Lincoln de las Ligas Negras, en el Highland Park de Nueva York, se enfrascó en un tremendo duelo de serpentineros contra Smokey Joe Williams, a quien derrotó 1-0 en 10 capítulos.

En 1909 venció en Cuba al Indianapolis de la Asociación Americana, 2-1, propinándoles 11 ponchetes. Ese mismo año, venció a los Tigres de Detroit 2-1, quienes también visitaron la isla. Después le tocó el turno a un conjunto de estrellas de Grandes Ligas, quienes igualmente mordieron el polvo de la derrota ante Méndez, quien superó en esa ocasión al mejor lanzador de los campeones mundiales, los Piratas de Pittsburgh, Howie Camnitz, por anotación de 3-1.

En 1910, superó par de veces al zurdo Eddie Plank de los Atléticos de Filadelfia.

En 1911 venció en Cuba dos veces a los Gigantes de Nueva York, quienes utilizaron al inmortal Christy Mathewson y a Nap Rucker, con solamente un día de descanso. Con anterioridad le había ganado a los Filis de Filadelfia 3-1 y 4-0.

De todos es conocido, que John McGraw, el famoso timonero de los Gigantes, conocido como: "El pequeño Napoleón" del béisbol, se expresó así después de finalizada una gira por Cuba: "SI PUDIERA PINTAR DE BLANCO A MENDEZ, SERIA UNO DE LOS MEJORES PITCHERS DE LAS GRANDES LIGAS".

Posteriormente, como manager del Kansas City Monarchs de las Ligas Negras, ganó los campeonatos de 1923, 24 y 25.

1 comentario:

Unknown dijo...

Después de leer los datos que aporta Juan F. Pérez en su pág. Web, sobre “El Diamante Negro” no le puede quedar dudas a nadie de la calidad de lanzador al que tenias que enfrentar y que tal vez muchos del equipo contrario, dijeran bajito, “y a este no le duele nada nunca”, sus números le dan todo el aval necesario para estar en el sitio donde tienen que estar, esta grandes Figuras del beisbol, El Salón de Fama. Solo me queda la duda de que en su biografía no aclara el porqué de su muerte tan prematura, ya que fallece con tan solo 40 años, con esta edad muchos peloteros en la actualidad se mantienen activos, pero al margen de esto, otra cosa que me llama la atención es que no lo van a ver a él sino a un lanzador y el es un jugador del cuadro , y toca la casualidad que él se sube a loma de disparos y es tal la demostración que hace que llama la atención del que esta chequeando, y al final el firmado es el, como dice el dicho “ La yagua que esta pa´ti no hay vaca que se la coma”.
Según me contaron Gaspar “El Curro” Pérez es un caso algo parecido, se inica como 3ra base es decir jugador de cuadro y con un potente brazo, desconozco si sus cualidades defensivas eran limitadas o brillantes, de lo que si estoy seguro y muchos estarán conmigo, que como lanzador era excelente y lo demuestra el hecho de haber integrado el equipo Cuba en varias ocasiones, otra de las facetas que conocí de este gran lanzador fue la de bateador y con gran poder, en dos ocasiones nos dejo con el mal sabor de la derrota, una de ellas fue en el Legendario Palmar del Junco, nos enfrentábamos Centrales vs Henequeneros, por los Centrales lanzaba Borrego Álvarez y por Henequeneros “El Curro”,en la parte baja del 9º inning, entra a batear “El Curro”, la recta de Borrego se le queda algo alta, “El Curro” saca los brazos con velocidad e impacta la esférica que comienza a tomar altura por el centro del terreno hasta desaparecer en la oscuridad de la noche mas allá de la cerca del jardín Central.
El otro trago amargo quedo reservado para el Estadio Augusto Cesar Sandino de Villa Clara, se enfrascan en un duelo de lanzadores Ronel Sardiñas por Centrales y “El Curro” Pérez por Henequeneros, llegamos a la parte alta del 11º inning, en la caja de bateo “El Curro” Pérez, no puedo decir que en aquel momento yo pensara en lo que sucedió en Matanzas, de lo que si estaba seguro que la pose del “Curro” era la de un bateador, el lanzamiento se repite, en la zona alta, el movimiento rápido de los brazos el impacto con la bola, esta que sale disparada por la parte del jardín izquierdo sin perder altura hasta que sobre pasa la barda, fin de la historia.