16 mar 2011

ANASTASIO "TONY" PEREZ RIGAL

Tony Pérez nació en Ciego de Avila, Camagüey, el 14 de marzo de 1942.

En 1957 cuando estaban en su apogeo los Cubanos Reyes del Azúcar de la Liga Internacional, Triple A, propiedad de Bobby Maduro, Oria al igual que otros deportistas de Morón y la histórica Trocha, aquilataron las condiciones excepcionales de Tony, lo que aprovechó para recomendarlo a los Sugar Kings. Tropezó con el obstáculo que Silvio Rodríguez, periodista y busca talentos de los Cubanos en Morón, se negaba a firmarlo. Convencido del grave error que estaba cometiendo Rodríguez, Oria fue a La Habana donde se entrevisto con Mr. Miller, presidente de los Reyes del Azúcar, quien decidió junto con Maduro y Cuco Pérez, hacerle una prueba a Tony, quien demostró sus credenciales que pronosticaban un futuro brillante en el béisbol.

Tony, quien en Puerto Rico es conocido por Tany (por Anastasio), disfrutó desde entonces de todos los momentos felices a que puede aspirar un pelotero. Llegó a las Grandes Ligas y triunfó en juegos de Estrellas, Series de Campeonato y Clásicos Otoñales. Tiene la gloria de haber impulsado 90 o más carreras 11 veces consecutivas, lo que constituye una prueba irrefutable de consistencia y durabilidad. Hay que agregar, que en seis de esas competencias empujó 100 o más carreras, con cifras respetables como las 122 de 1969 y las 129 al año siguiente, para un gran total de 251 en dos temporadas consecutivas. Durante sus últimos 10 años con los Rojos de Cincinnati, de 1967 hasta 1976 antes de ser cambiado al Montreal, impulsó 1078 carreras, mas que ningún otro jugador en ambas Ligas Mayores, a pesar de no haber ganado nunca un titulo como campeón impulsador. En su mejor actuación de esos diez años (1970), bateó para un promedio ofensivo de .317, con 40 jonrones y 129 impulsadas. Pérez finalizó su carrera con 1652 empujadas, la cifra mas alta jamás alcanzada por un pelotero latinoamericano, que lo sitúa en el decimosexto lugar de todos los tiempos. Lo que realmente cuenta en el deporte de las bolas y los strikes son las carreras empujadas. Usted puede ser un buen bateador, pero si no produce, con hombres en base, deja de ser útil al equipo.

Sus primeros ribetes como "bateador oportuno", los mostró en su segundo año en la pelota profesional, cuando jugando para el Geneva de la New York-Pensylvania League, impulsó 132 en 121 partidos. Al ascender a la Triple A en 1964, demostró nuevamente su gran capacidad de productor, al impulsar 107 carreras, mientras vestía la franela del San Diego en la Costa del Pacifico, resultando el Jugador Mas Valioso del circuito. Al final de esa campaña subió a las Mayores con el Cincinnati, donde permaneció hasta 1976, cuando fue cambiado al Montreal, junto con el zurdo Will McEnaney, por los lanzadores Woody Fryman y Dale Murray. Hay que señalar que la salida de Tony marco el declive de la Gran Maquina Roja, quienes no regresaron a una Serie Mundial hasta 1990. Parece ser que a pesar de que no fueron plenamente reconocidos sus meritos, Tony representaba la pieza que hacia funcionar la famosa Maquina Roja. No obstante esa evidencia, varios de sus compañeros fueron seleccionados como Jugadores Mas Valiosos de la Liga Nacional: Johnny Bench, Joe Morgan (dos veces) y Pete Rose, pero no Tony.

Durante sus años en Cincinnati, participó en 5 Series de Campeonato (playoffs), 4 Series Mundiales y 8 Juegos de Estrellas, siendo el Jugador mas útil en 1967 al decidir el encuentro celebrado en Anaheim, con un titánico cuadrangular en el 15to. episodio, aprovechando un lanzamiento de Jim "Catfish" Hunter. Fue también el primero en llegar con un batazo hasta los asientos rojos en el Riverfront Stadium de Cincinnati, habiendo conectado dos jonrones en un desafió en 18 ocasiones diferentes, lo que realizó por ultima vez el 20 de septiembre de 1981 contra los Yanquis de Nueva York, cuando jugaba para los Medias Rojas de Boston. Se anotó seis cuadrangulares con las bases llenas durante su carrera, siendo el de mayor edad en hacerlo, pues conectó el ultimó de ellos, un día antes de cumplir 43 años, aprovechando un lanzamiento de Dave Rucker de los Filis de Filadelfia, el 13 de mayo de 1985. De ese modo superó a Cap Anson de los Medias Blancas de Chicago, quien se anotó un "grand slam" en 1894 a los 42 años, 3 meses de nacido. Tony terminó con 379 jonrones, lo que significó un empate con el puertorriqueño Orlando Cepeda, como los latinoamericanos con mas jonrones en los anales del béisbol.

Pérez quien utilizó el uniforme de los Rojos (dos veces), Expos, Medias Rojas y Filis de Filadelfia, se anotó 5 hits en un encuentro en cuatro oportunidades distintas, logrando impulsar seis anotaciones en un desafió efectuado en los Angeles, el 18 de agosto de 1970. Como si fuera poco, mantuvo una racha de 20 juegos consecutivos conectando imparables en 1968. Sus numeritos finales en sus 23 años de liga Mayor, incluyen promedio de .279 en 2777 encuentros, 9778 veces al bate, 2732 hits, 505 dobles, 79 triples, 379 jonrones, 1652 empujadas, 1272 anotadas y 49 robos.

Las mayores emociones de su vida, las vivió el día de su homenaje de despedida el 21 de septiembre de 1986 en Cincinnati y en 1977 cuando acudió por primera vez a la Ciudad Reina a jugar contra sus antiguos compañeros y le tocó ser el hombre vital en el triunfo del Montreal. Fue maravilloso como la fanaticada lo recibió de pie con un cerrado aplauso, como dándole las gracias por haber finalizado con los Rojos entre los primeros 5 en partidos celebrados, veces al bate, hits, dobles, jonrones, extrabases, total de bases y carreras impulsadas Los aficionados lo alentaron a pesar de la derrota y de que Tony impulsara cuatro carreras. Lo extraordinario fue que en su primera vez al bate, conectó un flai de foul detrás del plato, que provocó el "abucheo" de los fanáticos cuando el receptor Johnny Bench atrapó la pelota. El hecho constituyó un momento inolvidable para el legendario jugador cubano.

Regresó con los Rojos en calidad de coach el 7 de octubre de 1986, bajo la dirección de su amigo Pete Rose. Actuó como "coach" de primera base en 1987 y como instructor de bateadores en 1988 y 1989. Posteriormente el manager de los Rojos en 1990 Lou Piniella, le asigno ambos deberes. Finalmente el 30 de octubre de 1992, aparentemente se le hizo justicia, cuando recibió la oportunidad de dirigir por un año al "Querido Cinci", como fue conocido ese equipo por sus compatriotas, en la época cuando Adolfo Luque era la estrella del montículo de los Rojos.

Sorpresivamente fue despedido el 24 de mayo, después de dirigir al conjunto por solamente los primeros 44 juegos de la temporada de 1993, con record de 20-24, siendo sustituido por Davie Johnson. Esto demostró a todas luces que me "utilizaron" para aminorar acusaciones de "racismo", por lo que había sido suspendida del béisbol Margie Schott, propietaria de los Rojos.

Posteriormente el 19 de julio de 1993, fue contratado por los Marlins de Miami en la liga Nacional, para fungir como director de relaciones internacionales y asistente especial del gerente general David Dombronski. El rápido nombramiento con los Marlins, después de su cesantía por parte del Cincinnati, se debió a que Tony representa una verdadera leyenda para el béisbol.

PEDRO “TONY” OLIVA LOPEZ

 Cuando se habla de los grandes bateadores zurdos naturales que han desfilado por las Grandes ligas, hay que quitarse el sombrero ante el toletero de los Mellizos de Minnesota, el cubano Tony Oliva, quien desde hace tiempo debía estar en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Tony 0, como era conocido por los aterrorizados lanzadores de la Liga Americana que tuvieron que enfrentársele, nació el 20 de julio de 1940 en Pinar del Rió, cerca de los campos de caña, donde la mayoría de los miembros de su familia buscaban el sustento diario. En 1960 fue firmado por el desaparecido busca talentos Joe Cambria y enviado a México utilizando el pasaporte de su hermano Antonio, junto a otros 21 jóvenes peloteros con más o menos talento. De ahí su sobrenombre de Tony en vez de Pedro. El grupo antes mencionado tardó 11 meses en recibir las visas y poder continuar viaje a Miami. De allí se trasladaron a Fernandina Beach, un pueblo playero que servia de campo de entrenamiento a equipos de las Ligas Mayores y Menores. Oliva estaba incluido en un grupo con credenciales para ascender pronto a los Mellizos. Sin embargo, la mayoría fue dejado en libertad y Tony se aterró al pensar que tendría que regresar a Cuba, con la situación política que comenzaba a estremecer su país. Se quedó y ya en 1961 comenzó a jugar con el Wythevilla de la Appalachian League, donde bateó para .410 de average. En 1962 conectó para .350 con el Charlotte de la Liga del Atlántico Sur y realizó sus primeros pinitos con el Minnesota, participando en 9 juegos con .444 de promedio ofensivo. En 1963 bateó para un average de .429 en 7 partidos con los Mellizos, después de batear .304 en 146 encuentros para el Dallas-Forth Worth.

Pronto se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas, en ganar el campeonato de los bateadores en sus dos primeras campañas, con .323 y .321 en 1964 y 1965 respectivamente. En el primero de los años fue seleccionado el "Novato del Año" en la Liga Americana, debido a que además de su average de .323, fue líder del circuito con 217 hits, 43 dobles y 109 carreras anotadas, sumado a 32 jonrones y 94 impulsadas.

En total obtuvo 3 títulos de bateo al conquistarlo nuevamente en 1971 con .337. Encabezó la Liga Americana en 5 ocasiones pegando hits y 4 veces en dobles. Integró el Equipo de Estrellas durante sus primeros 8 años en las Grandes Ligas.

Al principio de su carrera no resultó muy eficiente defendiendo el jardín derecho, pero en poco tiempo progresó tanto, que ganó el guante de oro por su extraordinaria labor realizada en 1966.

En 1971 tuvo la mala fortuna de lesionarse una rodilla en Oakland, mientras trataba de fildear un flai. Por esa razón solamente pudo participar en 10 partidos el siguiente campeonato y pasó el resto de su carrera padeciendo de las rodillas, forzándole a jugar exclusivamente como bateador designado. Como tal, se convirtió en el primero que conectó un cuadrangular el 6 de abril de 1973.

Los numeritos de Oliva al final de su carrera de 15 años no pudo ser más elocuente: .329 dobles, 48 triples, 220 jonrones, 942 impulsadas, 86 bases robadas y .304 de average. En realidad pudo mejorar ese promedio en no menos de 30 puntos, de no ser por sus CINCO operaciones en las rodillas, que le restó poderío y velocidad. Lo más increíble es que Tony le pegaba a la pelota con un dedo malo en su mano derecha, que le dolía tremendamente cada vez que fallaba en hacer contacto con la misma. Cuando eso sucedia el bate se le escapaba de las manos y volaba hacia todos los rincones del cuadro. Esto se convirtió en su marca de presentación en todos los parques de béisbol donde se presentaba.

De no ser por sus rodillas, ni siquiera sus enemigos hubieran podido alejarlo del lugar a donde pertenece: el Salón de la Fama del béisbol en Cooperstown, Nueva York

LUIS CLEMENTE TIANT VEGA

Aun son muchos los fanáticos que preguntan si Luis Tiant (hijo), lanzó en la Liga Invernal Cubana. La respuesta es que si, pues el hombre conocido por "El Tiante", vistió el uniforme del Habana en el último torneo celebrado en 1960-61, donde obtuvo record de 10-8 con 2.50 carreras limpias permitidas, acompañado de 115 ponches en 159 entradas de labor. ' El Cienfuegos logró ganar el campeonato por un juego de diferencia sobre el Almendares, pero casi al final de la campana sufrieron un descalabro que pudo costarles el banderín. El mismo lo provocó Tiant quien venció a los Elefantes 5-1, consiguiendo su décimo triunfo. Para Pedro Ramos que fue el serpentinero perdedor, representó su séptima derrota contra 15 victorias.
Tiant había iniciado su carrera como profesional con los Tigres de México en 1959, donde fue firmado por el ex campeón de bateo de la liga Americana, el mexicano Beto Avila. Alli se mantuvo por tres años y en su primera temporada de novato tuvo marca de 5-19. Sin embargo al año siguiente se llevó la corona de los serpentineros con record de 17-7 En su tercera campana conquistó 12 victorias con 9 perdidos.

En 1962 estuvo en Jacksonville (0-0) y Charleston (7-8). Cosech6 marca de 14-9 con Burlington en 1963. En 1964 cambio COMPLETAMENTE su estilo de lanzar y se convirtió en poco menos que invencible durante la mitad de la campana con el Portland, imponiendo un record para la Liga de la Costa del Pacifico de ,938, al triunfar en 15 oportunidades y sufrir un solo revez. Fue ascendido a los Indios de Cleveland y en su primer encuentro blanqueo a los Yanquis de Nueva York, permitiéndole solamente 4 hits y finalizando con 10-4 y 2.82 carreras limpias permitidas.

Los aficionados comenzaron a acudir el parque para disfrutar de su estilo de lanzar. Era y aun es difícil encontrar un serpentinero de las características de Tiant. Se dejó crecer un bigote a lo Fu manchú y comenzó a realizar una serie de gestos espasmódicos y contorsiones extrañas antes de disparar la bola, todo lo cual tenia como objetivo distraer al bateador, pues le costaba trabajo fijarse exactamente desde que punto venía el lanzamiento. Todo eso sumado a una recta de mas de 90 millas por hora.

Lideró la liga Americana en 1968 con 1.60 carreras limpias, 9 lechadas, 5.3 hits cada 9 episodios y ponchando a 264 jugadores, lo que representaba mas de uno por inning. Para completar su hazaña ganó 21 encuentros y perdió solo 9, para un promedio de .700. Ese mismo año ponchó a 19 bateadores de los Mellizos de Minnesota en diez entradas el 3 de julio de 1968, imponiendo una marca para un desafío de esa duración. En su salida anterior el 29 de junto, había ponchado a 13 bateadores de los Medias Rojas de Boston, lo que produjo un record para las Grandes Ligas de 32 ponchados en dos partidos, el que no fue igualado hasta que Nolan Ryan repitió la proeza en 1974. El encuentro de julio 3 lo decidió su compatriota Joe Azcue por 1-0, con un sencillo que impulsó a Lou Johnson en el décimo.

En 1970 los Indios lo cambiaron junto con el lanzador Stan Williams a los Mellizos por cuatro jugadores, que incluyeron a los monticulistas Dean Chance y Bob Miller, al tercera base Graig Nettles y al jardinero Ted Unlaender.
Después de seis meses y 17 días en la lista de lesionados, los Gemelos pensaron que estaba liquidado y lo dejaron en libertad. Deambulo por las Menores tratando de recuperar la fortaleza de su brazo y los Medias Rojas de Boston lo rescataron del limbo. Tiant les pagó la deuda ganando 123 partidos en siete temporadas, incluyendo tres campanas donde sobrepasó la bandera de las 20 victorias: 20 (1973), 22 (1974) y 21 (1976). Todo esto sin contar que sus 18 triunfos de 1975 los condujo con un pasaje directo a la Serie Mundial frente a los Rojos de Cincinnati, a quienes derrotó en par de ocasiones.

Cuando Tiant hizo su retorno en grande a las Mayores con los Medias Rojas, llevó con el una bola rápida que mas bien parecía un cañonazo, la que hizo su pan con mantequilla, sumado a un variado repertorio que incluía un lanzamiento de nudillos y un cambio de velocidad donde la pelota flotaba en forma hipnótica frente a los bateadores. También exhibió un "refinamiento" de sus gestos extraños, que llego a transformarse en una especie de arte elástico. Con solo ir a la lomita El Tiante era capaz de vencer "sicológicamente" a los contrarios, girando hacia el jardín central antes de tirar la bola para el plato y fumándose unos tremendos puros después de cada triunfo. Durante sus últimos años actuó para los Yanquis de Nueva York, Piratas de Pittsburgh y Angelinos de California.

Tiant que nació en Marianao, provincia de La Habana, el 23 de noviembre de 1940, terminó su carrera de 19 años en las Mayores, con marca de 229-172, 3.30 carreras limpias, 187 juegos completes, 3,485 2/3 entradas lanzadas en 573 partidos, 2416 ponchados y 1104 bases por bolas. Ganó 20 encuentros en cuatro campeonatos distintos y como si fuera poco, dejó sentir su presencia en los Juegos de Estrellas, así como en dos Series de Campeonato (1-0) y un Clásico Otoñal (2-0).

Si todo esto no es merito suficiente para que Tiant ingrese al Salón de la Fama, entonces me parece que es hora de que saquen a unos cuantos de los que ya están allí, que no podrían ganar 20 desafíos en una campana.

Incursiono en los campeonatos invernales venezolanos donde ganó 12 y perdió 6 en 1966-67 Por uno de esas cosas del destino, finalizó su carrera donde la inicio, en México, lanzando para los conjuntos de México y Yucatán con marca de 8-6 en 1983.

OCTAVIO VICTOR "COOKIE" ROJAS RIVAS

La consagración de Cookie Rojas como figura estelar en el ultimo año de la pelota profesional en Cuba, fue hasta cierto punto dramática. Al comenzar la temporada Rojas era reservista del Club Cienfuegos, quien mantenía a Ossie Alvarez como titular de la segunda almohadilla. Chucho Rodríguez Gali el propietario de la novena, quería retener a Cookie como seguro de vida y por esa razón no se decidía a cambiarlo a los Rojos del Habana, donde Miguel Angel González clamaba por sus servidos.

"Deseo que hagan una transacción por mi contrato, si es que no me van a dar la oportunidad de jugar todos los días", exigió Rojas.

Tal parece que Rodríguez Gali lo escuchó y Cookie pasó al Habana, donde su efectiva ofensiva le permitió capturar el liderato de los bateadores con .322 de average.
Hasta ese momento Octavio había jugado en las Ligas Menores con los equipos de West Palm Beach, Wausau, Savannah, Cubanos Reyes del Azúcar y Jersey City que heredó la franquicia de los Caneros en 1962. Su debut en las Grandes Ligas se produjo con Cincinnati en 1962, desde donde fue cambiado a los Filis de Filadelfia por el lanzador Jim Owen el 27 de noviembre de ese año. Su presentación en Filadelfia bajo la dirección de Gene Mauch se produjo en circunstancias espéciales. Durante un juego celebrado en el Dodger Stadium en Los Angeles, Tony "El Haitiano" González fue expulsado del desafió y Rojas fue enviado a sustituirlo en el jardín izquierdo, siendo esta la primera vez que patrullaba uno de los bosques. Fue precisamente frente a un lanzador de los Dodgers, el extraordinario zurdo Sandy Koufax, que Cookie logró su primer imparable en las Grandes Ligas.

Mauch le brindó a Rojas la oportunidad de jugar regularmente con los Filis, al extremo de utilizarlo en las nueve posiciones de la alineación. Aunque parezca increíble, Octavio actuó como receptor en un partido en 1964, dos en 1965, tres en 1967 y uno en 1968. Cookie desplegó una gran versatilidad durante las 7 temporadas que pasó en Filadelfia, en 1967 participó en 137 encuentros como segunda base, 9 en los jardines, 3 como catcher, 2 en el campo corto, 1 en tercera base y un episodio como lanzador. Cuando Jim Bunning lanzó su juego perfecto contra los Metropolitanos de Nueva York, el 22 de junio de 1964, Rojas actuó como torpedero y jardinero izquierdo en el partido.

Octavio recuerda con cariño su labor con el conjunto de la ciudad de Filadelfia, pues los fanáticos en el año 1969 al hacerse la votación general de todo el béisbol de las Grandes Ligas, lo seleccionaron como el mejor segunda base de todos los tiempos en Filadelfia, lo que constituyo un gran honor.

Durante sus años con los Filis se acumularon una serie de acontecimientos históricos que le serán difícil olvidar, entre ellos el encuentro nocturno mas largo en la historia de las Grandes ligas, con anotación de 0-0. El maratónico desafió se celebró en Nueva York el 2 de octubre de 1965, extendiéndose a 18 entradas, que se convirtieron en 27 ceros para los Mets, pues Bunning los había blanqueado 2-0 en el primer partido, ayudado por 4 hits conectados por Rojas.

En 1969 Cookie fue cambiado a los Cardenales en el famoso cambio por Dick Allen donde Curt Flood no reportó al Filadelfia. A mediados de la temporada los Pájaros Rojos decidieron que a los 31 años Octavio estaba viejo para el béisbol y lo canjearon al Kansas City de la Liga Americana por el jardinero Fred Rico, quien fue enviado al Tulsa. Desde entonces Rojas fue considerado el mas completo segunda base del joven circuito, jugando cuatro años consecutivos en el Juego de Estrellas. Al lograr esa distinción se convirtió en el noveno pelotero en jugar para ambas ligas en el Clásico de mediados de temporada. Por cierto que en el octavo episodio del Juego de Estrellas de 1972, después de un sencillo conectado por Carlton Fisk, el manager Earl Weaver envió a Cookie a batear como emergente por Rod Carew y este respondió disparando un jonrón contra el derecho Bill Stoneman de los Expos de Montreal, que puso momentáneamente al frente a la Americana 3-2. Cuando Rojas fue interrogado acerca de su hazaña contesto: "Bueno, cuando iba rodeando las bases, me dije: Caramba, ya solo me faltan 630 para alcanzar a Hank Aaron".

Cookie, quien no ha perdido su apariencia de hombre de negoció o profesor universitario, trabajó como "scout" de avanzada de los Angeles de California. Su misión consistía en visitar con anterioridad las ciudades donde iban a jugar los Angelinos y reportar los logros y las deficiencias del equipo contrario. Después Rojas fue nombrado de modo oficial manager de los Angelinos el sábado 26 de marzo de 1988, a quienes sacó del sótano y los condujo al cuarto lugar. A pesar de eso, lo destituyeron faltando 8 partidos para terminar la campana de ese año. Su sustituto Moose Stubing perdió todos los desafíos que dirigió y eso no fue extraño, porque muchos consideraban que no era nada brillante como manager del club. En una ocasión el segunda base Bobby Grich estuvo a punto de pegarle en medio de un encuentro, por lo mal que había dirigido el trafico en las bases durante un juego.

Algo realmente chistoso le sucedió a Rojas, en una de las ocasiones que comandó a los Angelinos en el Yankee Stadium de Nueva York. En medio de una discusión con los árbitros, se puso a reverenciarlos como si fueran dioses omnipotentes, provocando la risa de los presentes. Como es de suponer Cookie fue expulsado del encuentro por los furiosos umpires.

Después de 10 años en la organización de los Angeles, se unió a los Marlins de Florida el 24 de octubre de 1991, fungiendo como busca talentos y asistente del gerente general. En noviembre 12 de 1992 acepto ser el "Coach" de tercera base del conjunto, hasta que pasó a Los Mets en 1997

Rojas quien nació en La Habana el 6 de marzo de 1939, figura en los Salones de la Fama de los Filis de Filadelfia, Reales de Kansas City y el de Cuba a donde fue elegido en el exilio en 1992.

LEONARDO LAZARO "CHICO" CARDENAS ALFONSO

El matancero que nació el 17 de diciembre de 1938, fue un excelente torpedero defensivo que bateaba con poder, al extremo que conectó 3 jonrones en un encuentro de la liga Cubana, el 29 de diciembre de 1959 contra el Marianao, vistiendo el uniforme del Cienfuegos. Participó en los tres torneos finales en Cuba, bateando 6, 11 y 8 cuadrangulares respectivamente para un total de 19. Durante ese tiempo acumuló un average de .275, el producto de 183 hits en 665 veces al bate, acompañado de 30 dobles, 9 triples y 77 carreras impulsadas.

En las Grandes ligas conectó un total de 118 jonrones en una estancia de 16 años con los Rojos de Cincinnati, Mellizos de Minnesota, Angelitos de California, Indios de Cleveland y Vigilantes de Texas. Impuso un record para un short stop del Cincinnati al pegar 20 jonrones en 1966. Su poder al bate se evidencio igualmente en la Liga Americana cuando bateó para .280 y 10 jonrones con los Mellizos en 1960, además de ser el mejor torpedero del circuito en tres distintas categorías defensivas. Participó en cinco juegos de Estrellas y ganó al Guante de Oro en 1965 con los Rojos. Lideró dos veces la Liga Nacional en fildeo y outs realizados, así como una vez en la confección de dobles matanzas, razón por la que se ganó el nombre de "Mr. Automatic".

Se inició en la pelota organizada con el Tucson en 1956, pasando posteriormente al Savannath por dos años. Jugó para los Cubanos Reyes del Azúcar de Bobby Maduro en 1960 y estaba con ellos cuando la franquicia fue trasladada urgentemente a Jersey City. Estaba bateando para un promedio de .285 para el Jersey City en 1960 con 15 dobles, 6 triples y 7 jonrones, cuando fue llamado por los Rojos. Su debut fue espectacular, pues les proporciono la victoria con su segundo hit del juego en la novena entrada. Participó en dos Series de Campeonato con los Mellizos en 1969-70 y con los Rojos en el Clásico Otoñal de 1961 contra los Yanquis de Nueva York.

MIGUEL ANGEL "MIKE" CUELLAR SANTANA

El serpentinero zurdo que nació en Santa Clara, Las Villas el 8 de mayo de 1937, ha sido el maestro de la bola de "tenedor" entre todos los lanzadores cubanos que desfilaron por las Grandes Ligas.

Se inició con los Cubanos Reyes del Azúcar en la Liga Internacional (Triple A), a los 20 años de edad en 1957 y 1958 con records de 8-7 y 13-12. Ascendió brevemente a los Rojos de Cincinnati en 1959, regresando nuevamente a los Cubanos ese año, donde se mantuvo hasta 1961. Participó en el cambio de franquicia histórica de La Habana a New Jersey en 1960. Al año siguiente el Jersey City se cambió a Syracuse y Cuéllar fue a parar al Indianápolis de donde pasó a lanzar con el Monterrey (11-6) de la Liga Mexicana en 1962 y después al Knoxville en 1963 y al Jacksonville al final de 1963 hasta 1965. En el intermedio tuvo una breve parada con los Cardenales de San Luis en 1964.

Su carrera en los circuitos mayores comenzó realmente cuando los Pájaros Rojos lo canjearon a los Astros de Houston junto al lanzador Ron Taylor por los pitchers Hal Woodeshick y Chuck Taylor en junio 15 de 1965. Durante sus 15 años en las Grandes Ligas ganó 185 juegos y perdió 130, con un promedio de carreras limpias de por vida de 3.14, dividiendo su actuación con los Rojos, Cardenales, Astros, Orioles de Baltimore y Angelitos de California. Guió a los Orioles a tres gallardetes, dos campeonatos divisionales y a la conquista de una Serie Mundial.

Compartió el honor del Premio Cy Young con Denny McLain de los Tigres de Detroit en 1969. Lideró la Liga Americana en lanzamiento un par de veces con 24-8 en 1970 y 22-10 en 1974, finalizando su carrera con un porcentaje entre victorias y derrotas de .587. Tuvo 4 temporadas en las que obtuvo 20 o más triunfos: 23 (1969), 24 (1970), 20 (1971) y 22 (1974). Participó en 4 Juegos de Estrellas, 5 Series de Campeonato y 3 Series Mundiales con record de 2-2 en los playoffs y 2-2 en el Clásico Otoñal. Conectó un jonrón en la Serie de Campeonato de 1970.

Ya en el ocaso de su carrera volvió a la Liga Mexicana en 1979 con el Coatzacoalcos (2-4) y también lanzó por todo el Caribe.

En Cuba vistió los colores del Almendares durante las ultimas cinco temporadas del circuito, de 1956-57 a 1960-61 y aunque no finalizó con una marca ganadora, se las agenció para compartir el liderato de lechadas propinadas con 3, en el torneo final de 1960-61 empatado con Orlando Pena, Mike Fornieles y Pedro Ramos. En realidad Cuéllar nunca fue un pitcher dominante hasta que no incluyó su famosa bola de tenedor en su repertorio antes de saltar a los Orioles. Desde ese momento hubo que decirle "usted", porque se convirtió en uno de los mejores serpentineros zurdos en la historia del béisbol, donde quiera que se juegue a la pelota.



ANDRES ANTONIO "TONY" GONZALEZ GONZALEZ

En 1962 el Haitiano González, se convirtió en el primer jardinero central en la historia de las Grandes Ligas, en finalizar una temporada con 1000 de average en el fildeo, entre los que jugaron regularmente. Con anterioridad lo habían logrado otros que no habían competido a diario. Dos años después en 1964, lideró con su actuación a los famosos Filis de Filadelfia dirigidos por Gene Mauch, que perdieron increíblemente el gallardete de la Liga Nacional en la ultima semana de la campana. En 1967 González bateó para .339 de average y nuevamente terminó al frente en promedio defensivo entre todos los guardabosques del viejo circuito.

El Haitiano se inició con los Rojos de Cincinnati en 1960 y ese mismo año pasó a los Filis, donde se mantuvo hasta 1968. Comenzó la jornada de 1969 con los Padres de San Diego, pero la terminó con los Bravos de Atlanta. En 1970 apareció en los primeros 123 partidos con los Bravos antes de jugar los últimos 26 con los Angelitos de California, con quienes finalizó su carrera en 1971. Durante todo ese tiempo participó en 1559 encuentros, 5195 veces al bate, 690 carreras anotadas, 615 impulsadas, 1485 hits, 238 dobles, 57 triples, 103 jonrones, 706 ponchados, 462 bases por bolas, 79 bases robadas y .286 de average. Es de notar que en la Serie de Campeonato de 1969 disparó un cuadrangular contra los "Milagrosos" Metropolitanos de Nueva York con .357 de promedio ofensivo.

González quien nació el 28 de agosto de 1936 en el Central Cunagua, Camaguey, tuvo una gran carrera con el Cienfuegos, durante los últimos cuatro campeonatos de la Liga Profesional Cubana desde 1957-58 hasta 1960-61, especialmente en 1959-60, cuando capturó el liderato de los bateadores con .310 de average, acompañado de 10 jonrones, 14 dobles, 2 triples, 34 anotada, 35 empujadas y 5 bases robadas.

Sus numeritos completos con los Elefantes fueron de .269, el producto de 202 hits en 730 veces al bate, con 102 anotadas, 74 impulsadas, 36 dobles, 10 triples y 18 jonrones. En los dos primeros de sus cuatro años no jugó regularmente.

Siempre se ha dicho que la desgracia de uno es la suerte de otro. Y esto sucedió cuando Cuco Pérez, administrador de las fincas de Bobby Maduro en Cunagua, quiso firmar al "Conguito" Macias, quien era un tremendo prospecto como jardinero, para la organización de los Cubanos Reyes del Azúcar. Pero es el caso que durante un encuentro en Morón, el "Conguito" se partió un tobillo y Pérez contrató al Haitiano en su lugar. El éxito obtenido por el Haitiano fue instantáneo y Macias permaneció en el rastro del olvido, sobre todo por haber quedado cojo a consecuencia de su lesión.

ANTONIO NEMESIO "TONY" TAYLOR SANCHEZ

En Cuba durante la temporada de 1956-57. Los Tigres del Marianao necesitaban un torpedero y cambiaron a Tony Taylor al Club Almendares por José Valdivieso que en aquel entonces estaba con el Washington y quien no-tenia oportunidad con los Azules por la presencia de Willie Miranda en ese equipo. Tan seguro estaba Monchy de Arcos de las cualidades de Taylor, que cambió a su vez al estelar Héctor Rodríguez a los Rojos del Habana. Aquí mismo surgieron las dificultades para Tony, porque un pelotero de clase B había sido negociado por un pelotero de las Grandes Ligas y con la misión de reemplazar a otro de la misma categoría, que por añadidura era considerado el mejor en la esquina caliente de todos los tiempos en Cuba y un verdadero ídolo de los fanáticos. Por esas cosas del destino, tenemos que Valdivieso duró cinco años en las Grandes Ligas y el gran Héctor Rodríguez solo pudo completar la campaña de 1952 con los Medias Blancas de Chicago. En cambio Tony se mantuvo nada menos que 19 años en los circuitos mayores.

El bien recordado jugador del Almendares, fue uno de los mejores bateadores en los últimos años de la Liga Cubana, donde conquistó el liderato de los hits y triples en 1957-58 con 83 y 7 respectivamente. En el torneo siguiente (1958-59) resultó el campeón de los bateadores con .303, siendo el único que logro sobrepasar las tres cifras. Willy Tasby del Habana y John Goryl del Cienfuegos, fueron los que más se le acercaron con .284 de average cada uno. Finalizó nuevamente al frente en tribeyes en 1959-60 con 5 y repitió en 1960-61 con 6. Durante la campaña de 1960-61, que fue la ultima de la pelota profesional en Cuba, encabezó el circuito robándose 22 bases.

Se inició en la Liga Cubana con el Marianao en 1955-56 (.237,0,14) y al año siguiente pasó al Almendares hasta su campaña final en 1960-61. Durante todo ese tiempo sus marcas fueron en 1956-57 (.263,1,22); 1957-58 (.311,5,28); 1958-59 (.303,4,33); 1959-60 (.236,10,24) y 1960-61 (.280,6,35).

Sus totales en 6 campeonatos: 1452 veces al bate, 390 hits, 26 jonrones, 156 carreras empujadas y .269 de promedio ofensivo.

Taylor, nació el 19 de diciembre de 1935 en el Central Alaba en Matanzas, donde todos lo conocían por el apodo de Ague.

Fue originalmente firmado por los Gigantes de Nueva York en 1957 Sin embargo debutó en las Grandes Ligas con los Cachorros de Chicago en 1958. En 1960 fue canjeado a los Filis de Filadelfia por Don Cardwell y Ed Bouchee, donde jugó por 11 años hasta que fue cambiado a los Tigres de Detroit en 1971. Regresó con los Fills en 1974 por otros tres años hasta 1976. En total jugó un total de 19 años en las Grandes Ligas, participando en 2195 encuentros con .261 de promedio ofensivo, incluyendo 298 dobles, 86 triples, 75 cuadrangulares, 1005 carreras anotadas, 598 impulsadas y 234 estafas. Se robó el plato 6 veces, pegó su hit numero 2000 el 27 de septiembre de 1975 y se retiró como líder en desafíos participados para una segunda base de los Fills en toda la historia del conjunto.

Después de su retiro permaneció con los Fills, donde inició una carrera como instructor de 1977 a 1979. De 1980 hasta 1987 dirigió equipos en todos los niveles de la organización antes de regresar a los Fills como "coach" en 1987-89. En 1990 fue a trabajar con los Gigantes como instructor de bateadores y jugadores del cuadro en los circuitos Doble y Triple A. En 1993 después de tres años en San Francisco, aceptó el puesto de instructor de ligas Menores con el equipo expansión Florida Marlins, en especial por estar mas cerca de su casa en Clearwater, Florida, donde vive con su esposa e hijos.

El domingo 18 de julio de 1976, le fue ofrecido un homenaje en el Stadium de Los Dodgers ante 52,214 fanáticos y posteriormente una comida en el Club Social y Deportivo de Culver City organizado por Félix García.

El momento culminante de Taylor en las Ligas Mayores, aconteció cuando le salvo un juego perfecto a nuestro conocido Jim Bunning el 21 de junio de 1964 con una gran jugada defensiva frente a los Metropolitanos de Nueva York. Otro hecho imborrable en la memoria de Taylor se produjo cuando Don Drysdale de los Dodgers de Brooklyn impuso su increible record (posteriormente superado por Orel Hershiser), de lanzar seis lechadas consecutivas con 58 2/3 entradas sin permitir anotaciones. Durante el quinto episodio de ese histórico encuentro, celebrado el 8 de junio de 1968, Drysdale retiró al primer bateador extendiendo su racha de escones a la cifra antes mencionada. Sin embargo Taylor le conectó un sencillo y avanzó a la tercera base por otro indiscutible del receptor Clay Dalrymple. Entonces concurrió a batear Howie Bedell como emergente por el pitcher Larry Jackson, quien conectó un flai de sacrificio impulsando a Taylor con la carrera que puso punto final al segundo collar de ceros mas largo en la historia del béisbol. Como dato curioso podemos agregar que en ese partido Cookie Rojas jugo la segunda base de los Fills y Tony "El Haitiano" González el jardín izquierdo. Por los Dodgers Zoilo Versalles fue el torpedero y el zurdo Hank Aguirre que había jugado del Almendares al igual que Taylor, fue el relevista de Drysdale. El desafio terminó 5-3 y Drysdale fue el ganador (8-3).

PEDRO RAMOS GUERRA

La historia del gran lanzador derecho fue admirable desde que fue firmado en su nativo San Luis, provincia de Pinar del Rió, donde nació el 28 de abril de 1935, por buscadores de talento de los Senadores de Washington. Tenia solamente 17 años y sin haber participado aun en el béisbol profesional en Cuba, se fue a los Estados Unidos donde comenzó a jugar con el Morristown, Clase C en 1953-54 con marcas de 7-6 y 15-4. Tres años después vistió el uniforme de los Senadores, lo que inicio una carrera de 15 años en las Ligas Mayores, participando durante todo ese tiempo con los Senadores, Mellizos de Minnesota, Indios de Cleveland, Yanquis de Nueva York, Filis de Filadelfia, Piratas de Pittsburgh, Rojos de Cincinnati y Washington nuevamente. Su record de 117-160 no indica la verdad de su actuación en las Grandes Ligas, por la sencilla razón que casi siempre trabajó para equipos sotaneros (recuerden eso de Washington es primero en la guerra, primero en la paz y ultimo en la Liga Americana).

Por ejemplo, ganó 12 juegos en 1956 con 16 derrotas y 14 en 1957 con 18, lo que representaron cifras extraordinarias logradas con un conjunto que perdió mas de 90 encuentros en cada una de esas temporadas.
Fue seleccionado para el juego de Estrellas en 1959 y cuando los Indios lo cambiaron a los Yanquis en septiembre de 1964, los ayudó a ganar el banderín con marca de 1-0, 8 partidos salvados en un mes y un promedio de carreras limpias de 1.25. Se convirtió en el "Salvador" de la rotación de abridores de los neoyorquinos, para quienes salvó 32 desafíos en los dos años siguientes. Como si fuera poco, como bateador disparó 15 jonrones durante su estancia en las Mayores. Todo esto además de ser considerado uno de los corredores más rápidos del béisbol, al extreme de retar para una carrera en varias ocasiones a Mickey Mantle, quien nunca aceptó hacerlo.

Su mejor momento fue cuando estuvo a punto de lanzar un juego sin hit contra los Tigres de Detroit y no fue hasta el séptimo episodio que Rocky Colavito le privó de inscribir su nombre en los libros de records, con un sencillo de roletazo entre tercera y el campo corto. Su instante mas comprometido se produjo cuando tiró un lanzamiento pegado a la cabeza de Jimmy Piersall, quien había salido del hospital de enfermedades nerviosas para continuar su carrera en las Grandes Ligas. Piersall lo atacó con un bate y la bronca que se formó fue "de padre y muy señor mío".

Ramos igualmente actuó en la Liga invernal Mexicana con los Tomateros de Culiacán en 1970 y se consagró ante los aficionados de ese país, durante una serie de 6 partidos contra los Naranjeros de Hermosillo que contaba con un elenco de bateadores que incluía a Héctor Espino, Severino Sánchez, Mike de la Hoz, Rigoberto Mendoza, el Diablo Montoya, Marcelino Juárez, Víctor García y Sergio Robles. Primero los venció 5-2 en Hermosillo frente a Jay Garden el 25 de noviembre. Dos días después en Culiacán relevó a Horacio Pifia y Maximiliano León durante tres capítulos, obteniendo la victoria y con solo un día de descanso lanzó los nueve episodios para anotarse un triunfo de 5-1.

Debutó en la Liga Cubana en 1954-55 con el Cienfuegos con marca de 0-1, pero ya al año siguiente (1955-56) se llevó el campeonato de los serpentineros al ritmo de 13 victorias y 5 derrotas, superando por un "film" a Camilo Pascual que finalizó con 12-5. Entre ambos "arrollaron" a sus rivales en la Serie el Caribe, proporcionándole al Cienfuegos y a Cuba 2 triunfos cada uno sin perder ninguno. De 1956-57 a 1960-61, o sea en los cinco años finales del profesionalismo en Cuba, cosechó marcas de 8-6, 11-8, 6-13, 12-5 y 16-7, Llevándose nuevamente la corona de los serpentineros en su ultima campana. Sus totales fueron de 66^4-4 en 184 encuentros, 1037 innings lanzados, 547 ponches y 258 bases por bolas.

En 1958 se le ofreció a Ramos un merecido homenaje en el Stadium de La Habana y el acontecimiento mas destacado durante las ceremonias antes de partido, donde Camilo Pascual venció al Almendares, fue ver al "Bárbaro del Ritmo" Benny More, bateándole a Ramos.

En el campeonato final celebrado en 1960-61, perdió en su penúltimo juego lanzando contra el Habana 5-1, quienes utilizaron en el montículo a Luis Tiant Jr., quien ese día se acreditó su décimo triunfo de la temporada. Sin embargo en su siguiente actuación el 9 de febrero de 1961, Ramos conquistó su victoria numero 16 del torneo, la que le proporciono a los sureños ganar el gallardete. En ese histórico desafió superó a Orlando Peña (10-6) del Almendares por anotación de 8-2.

CAMILO ALBERTO PASCUAL LUS

De Camilo puede decirse que han pasado los años y aun en el mundo beisbolero de las Grandes Ligas se recuerda la curva "arco de barril" que lanzó en sus 18 años vistiendo un uniforme de Liga Mayor. Durante ese tiempo Camilo lanzó para los Senadores de Washington (1954-60), Mellizos de Minnesota (1961-66), Washington (1967-69), Rojos de Cincinnati (1969), Los Angeles Dodgers (1970) e Indios de Cleveland (1971). Su record de 174-170 no refleja la verdad acerca de su capacidad como serpentinero estelar, por la sencilla razón que la mayor parte de su carrera la pasó con equipos mediocres. No fue hasta 1962 que actuó para una novena que logró terminar con una marca superior a los .500 de promedio y en una posición mejor que el quinto lugar. Ese año con un mejor respaldo de los Mellizos, aprovechó para ganar 20 juegos (20-11) y repetir su hazaña en la justa siguiente (21-9). Además de esas dos campanas consecutivas con 20 victorias, fue tres veces líder en juegos completos de la Liga Americana (1959, 1962, 1963).

Propinó mas lechadas que nadie en 1959,1961,1962 y terminó en 3 torneos consecutivos al frente de los ponchadores (1961-63) con 221,206 y 202 respectivamente. Participó en varios Juegos de Estrellas (1959,1962,1964) y en la Serie Mundial de 1965, donde perdió el tercer encuentro 4-0 contra el zurdo Claude Osteen de los Dodgers.

Sus numeritos finales de 18 años en las Grandes Ligas, incluyen una marca de 174-170 en 529 juegos, de los cuales inició 404 y terminó 132, con un promedio de carreras limpias de 3.63, en 2,930 entradas lanzadas. Regaló 1,069 bases por bolas y se anotó 2,167 ponchados, propinando 36 lechadas,
El hermano menor de Carlos "Patato" Pascual, nació el 20 de enero de 1934 en La Habana y pasó parte de su juventud jugando del Club Ferroviario de Lawton. Debutó en la Liga Cubana con el Marianao en 1952-53 y al año siguiente pasó al Cienfuegos en un cambio ridículo por una docena de bates. Permaneció con los Elefantes hasta el ultimo torneo del circuito, celebrado en 1960-61, donde resultaron campeones bajo la dirección de Tony Castaño. Su record completo en la liga Cubana fue de 58-32, dividido en la siguiente forma: 1952-53 (1-0), 1953-54 (4-5), 1954-55 (no participó en el campeonato), 1955-56 (12-5), 1956-57 (15-5, líder de los serpentineros), 1957-58 (1-2), 1958-59 (9-9), 1959-60 (15-5, líder de los pitchers empatado con Raúl Sánchez), 1960-61 (1-1).

Pascual fue un verdadero monstruo en las Series del Caribe donde finalizó con marca de 6-0 en sus tres presentaciones, utilizando su aterradora velocidad, unida a una curva lateral y su famoso "arco de barril" que la tiraba desde arriba y de repente caía violentamente. El efecto era tan engañoso que no se podía identificar hasta que resultaba muy tarde para tratar de conectar, pues la bola no perdía velocidad y descendía frente al bateador con la misma fuerza.

Algo poco conocido es que la carrera de Pascual en los Estados Unidos, comenzó con el Big Spring (2-1), Geneva (3-1) y Chickasha (0-2) en 1951. En 1952 dividió su labor con los Havana Cubans y el Tampa (8-6), lo que representó que actuara con cinco equipos diferentes en sus primeros dos años. En 1953 regresó con los Havana Cubans de la Liga Internacional de la Florida, donde obtuvo marca de 10-6. Al año siguiente ascendió al Washington y el resto ya es historia.

ORLANDO GREGORIO PEÑA GUEVARA

El Guajiro Peña, quien nació el 17 de noviembre de 1933 en Victoria de las Tunas, provincia de Oriente, fue un especialista de la bola de tenedor, que logró sus mejores honores en Cuba, cuando conquistó el liderato de los serpentineros en 1958-59, lanzando para los Azules del Almendares con record de 15-5. Peña es uno de los cinco lanzadores que lograron triunfar en 15 ocasiones o mas durante una campaña de la extinta Liga Cubana.

Se inició jugando pelota en su pueblo natal y en una oportunidad lanzando frente a los novatos de los Cubanos Reyes del Azúcar de Bobby Maduro, le pegó un pelotazo a Tony Pacheco, quien a pesar de eso, lo recomendó para que integrara el equipo. Orlando no pudo lograrlo, pero el ex receptor Emilio Cabrera se lo presentó a un buscador de talento de los Rojos de Cincinnati, quien al verlo decidió contratarlo.

Su carrera en el béisbol organizado de los Estados Unidos, que se inició con el Daytona Beach de la Florida en 1955, con marca de 21-8, fue larga y fructífera, pues desde que estaba en las Ligas Menores cosechó records de 21-10 y 11-10 con los Cubanos Reyes del Azúcar en la Liga Internacional (Triple A) en 1957 y 1958 respectivamente.

Sin embargo fue utilizado casi siempre como relevista en las Mayores, con la excepción de su labor con los Atléticos de Kansas City en la Liga Americana, quienes después se convirtieron en los Reales. Permaneció en las Grandes Ligas por 14 años y durante ese tiempo alcanzó 56 victorias con 77 derrotas en 427 encuentros y 3.70 carreras limpias permitidas. Su marca como relevista fue de 24-28 con 40 salvados.

Su primer triunfo en las Mayores se produjo a expensa de los Dodgers de los Angeles, vistiendo el uniforme de los Rojos de Cincinnati. Después trabajó para los Atléticos de Kansas City, Tigres de Detroit, Indios de Cleveland, Piratas de Pittsburgh, Orioles de Baltimore, Cardenales de San Luis y Angelitos de California donde finalizó su carrera en 1975.

Peña pertenece al selecto grupo de Camilo Pascual, Rubén Gómez y Jose "Pantalones" Santiago, como los poseedores del mejor record como monticulista en las Series del Caribe. Además tiene la distinción de haber participado por tres países distintos es esos eventos: Cuba, Venezuela y Puerto Rico. También lanzó en la II Serie Interamericana de 1962, celebrada en el Parque Sixto Escobar de Puerto Rico, representando al Santurce. Posteriormente se convirtió en el primer manager de los Metros de San Juan en la Liga Invernal puertorriqueña.

Lo más increíble es que en 1971 vistió la franela de CUATRO EQUIPOS CAMPEONES: Los Marlins de Miami, las Alas Rojas de Rochester, los Orioles de Baltimore y los Tiburones de la Guaira en Venezuela.

En los torneos cubanos fue líder en juegos participados con los Alacranes del Almendares en 1957-58 con 37. Campeón de los serpentineros en 1958-59 con 15 ganados y 5 perdidos. Durante ese mismo campeonato resultó el mas victorioso con sus 15 triunfos y el que mas desafíos complete con 15. Ese año su promedio de carreras limpias permitidas fue de solamente 1.58 contra 1.38 del líder Al Cicotte del Marianao. En cinco justas en la Liga Cubana tuvo record de 32-20 con 251 ponchados propinados en 455 1/3 entradas de labor.

En el juego decisivo de la ultima temporada celebrada en Cuba en 1960-61, perdió el encuentro contra Pedro Ramos (16-7) del Cienfuegos por anotación de 8-2, el 8 de febrero de 1961. A pesar de su descalabro, terminó la campaña con marca de 10-6, en un torneo donde solamente Ramos (16) y Andrés Ayon con 11 lograron ganar mas partidos. Es justo consignar que el zurdo Rodolfo Arias y el posteriormente ganador varias veces de 20 juegos en las Grandes Ligas, Luis Tiant (hijo), igualmente alcanzaron 10 triunfos cada uno

JOSE MIGUEL "MIKE" FORNIELES TORRES

El lanzador derecho Fornieles nació el 18 de enero de 1932 en La Habana y tuvo la gran distinción de debutar en un mismo año en las Grandes Ligas con los Senadores de Washington y en la liga Cubana con los Tigres de Marianao.

Lo más impresionante de todo fue el hecho que en su primera actuación en las Mayores, lanzó un partido de un hit contra los Atléticos de Filadelfia a quienes blanqueó 5-0, en el segundo juego de una doble cartelera celebrada el 2 de septiembre de 1952. Con su hazaña Fornieles igualó una marca que fue establecida 50 años antes por Addie Joss de los Indios de Cleveland, el 26 de abril de 1902 cuando permitió un sencillo en la séptima entrada. Al cubano le conectaron un imparable en el segundo episodio.

Fornieles quien fue firmado por Joe Cambria en 1951, inició su meteórica carrera con el Big Spring de la Longhorn League, Clase C, con record de 17-6. Del equipo texano saltó a los Havana Cubans de la liga Internacional de la Florida en 1952, donde acumuló 14 victorias con 12 derrotas. En menos de los que canta un gallo lo ascendieron a los Senadores antes de finalizar la temporada.

Dividió sus 12 años en las Grandes Ligas con los Senadores, Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore, Medias Rojas de Boston y Mellizos de Minnesota, finalizando con record de 63-64 y 3.96 carreras limpias permitidas, acompañado de 421 bases por bolas y 576 ponchados. Su mejor momento en las Mayores, después del famoso desafió de un solo hit que se anotó en su debut, fue cuando logró retirar a 20 jugadores consecutivos durante tres labores de relevo, vistiendo el uniforme de los Medias Rojas en 1960. En julio 31 salió al rescate de Billy Muffett contra los Tigres de Detroit y dominó a los 5 bateadores a quienes se enfrentó en una victoria de 8-4. En agosto 4 contra Kansas City, salió en defensa de Bill Monbouquette, sin permitir envasarse a los 6 bateadores que se le enfrentaron en un triunfó de 4-2. Finalmente el 5 de agosto en Detroit, apagó el fuego para Ike Delock y en tres entradas no dejó que nadie llegara a la primera base. Lo increíble de todo eso fue que Fornieles no logró ningún juego salvado producto de su esfuerzo, pues estuvo tan perfecto, que nunca tuvo que enfrentarse con el bateador que representaba la carrera del |empate. Su racha fue detenida en Detroit por los Tigres -en agosto 6, al no poder contener a los dos bengaleses que se le enfrentaron. Hasta ese momento, había actuado en 48 de los 104 encuentros celebrados por Boston, incluyendo apariciones en cuatro seguidos (3,4, 5 y 6 de agosto).

En la liga Cubana se mantuvo siempre con el Manariao, donde fue un ganador desde su inicio, pues terminó con marca de 12-5 y 2.33 carreras limpias en su debut en 1952-53. Sin embargo su peor campana la libró al año siguiente (1953-54), cuando finalizó con 3-10. Ayudó al Marianao a ganar dos campeonatos consecutivos en 1956-57 y 1957-58 con records de 11-7 y 11-6 respectivamente. Posteriormente triunfaron en las Series del Caribe de 1957 y 1958. En 1957 derrotó a Venezuela 7-1 y en 1958 ganó y perdió frente a los venezolanos.

Finalizó su carrera de 9 años en la liga Cubana de 1952-53 hasta 1960-61 con marca de 70-63 y 606 ponchados con menos de 370 bases por bolas.

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Edmundo Amorós Isasi

Nació el 30 de enero de 1930. Su nombre de pila es Edmundo Amorós Isasi, y se le conoció con el apodo de “Sandy”. Perteneció al equipo de los Dodgers de Brooklyn en la Liga Nacional durante los años 1952 hasta 1957. Había pertenecido a los Reales del Montreal cuando ese equipo era una sucursal de los Dodgers. En el año 1960 participó con los Tigres del Detroit en la Liga Americana. La gran hazaña de Amorós en la Serie Mundial de 1955, consistió en que, perteneciendo a los esquivadores y defendiendo el prado izquierdo, realizó una espectacular atrapada sobre un batazo de Yogui Berra, receptor de los Yankees de New York, que permitió que los Dodgers ganaran esa serie.

En la liga dominicana perteneció a los Estrellas Orientales en el año 1951, bateando para un promedio de .392, apareciendo 79 veces al bate, anotó 20 carreras, conectó 31 hits, impulsó 19 y se estafó 8 bases.

Sus números acumulados en las Grandes Ligas son los siguientes:
Participó en 517 juegos, con 1311 veces al bate, para 215 carreras, 334 hits, 55 dobletes, 23 triples, 43 cuadrangulares, 180 carreras empujadas y 18 bases robadas para un promedio de bateo de .255. Su slugging fue de .430, recibió 211 bases por bolas y 189 ponches.

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GUILLERMO "WILLIE" MIRANDA PEREZ

El 24 de mayo de 1926 en Velasco, provincia de Oriente, nació Willie, uno de los mejores jugadores cubanos defensivos que han desfilado por las Grandes Ligas. Su padre, según sus propias palabras, se preocupó tanto por enseñarlo a fildear en los terrenos del Central Velasco, que nunca pudo aprender a darle en el centro a la pelota, por tanto, su merito es aun mayor porque se mantuvo durante nueve temporadas en el Gran Circo, solamente por sus grades dotes de fildeador. Al respecto, cuando fue entrevistado por el comediante Joe. E. Brown, para un programa radial y le explico como su padre le regalo un guante para enseñarlo a recoger pelotas, Brown le pregunto: "¿Y tu padre nunca te regaló un bate?".

Para muchos como Tom Lasorda, ex manager de Los Angeles Dodgers y Gene Mauch ex manager de varios equipos de Grandes ligas, incluyendo a los Angelitos de California, Willie ha sido El MEJOR DE TODOS LOS TORPEDEROS A LA DEFENSIVA en los anales de las Ligas Mayores. Sin embargo en una reciente presentación televisada, Lasorda expresó sus dudas sobre quien escoger entre Miranda y Ozzie Smith, de los Cardenales de San Luis.

Guillermo comenzó a jugar béisbol en 1940 con el Club Juvenil del Parque José Martí en La Habana, haciéndolo al año siguiente con los hermanos Maristas. De 1942 a 1947 participó en los torneos amateurs con el Club Teléfonos en la Liga Nacional de Amateurs de Cuba. Ingresó en la pelota organizada en 1948 con el Sherman de la Big State League, una localidad a menos de 100 millas de Dallas. Los aficionados del lugar no querían dar crédito a sus ojos, cuando vieron fildear a Miranda y llegaron a la conclusión de que estaba fuera de grupo.

En 1949 estuvo con el Chattanooga de la Southern League. Ese mismo año debutó en Cuba con el Almendares, siendo seleccionado el Novato del Año.

Se inició en la Liga Americana en 1951 con los Senadores de Washington y se mantuvo en las Grandes Ligas hasta 1959,vistiendo los uniformes de los Senadores, Medias Blancas de Chicago, Carmelitas de San Luis, Yanquis de Nueva York y Orioles de Baltimore. En esos 9 años participó en 821 juegos y en 1914 veces al bate, conectó 413 hits, acompañado de 50 dobles, 14 triples, 6 jonrones, 132 can-eras impulsadas, 13 bases robadas y un average de .221. Y sobre todo realizó unos outs tremendos sacando a los corredores que conectaban la bola por el hueco entre la tercera base y el campo corto ha dando alarde de su brazo y habilidad incomparable de soltar la pelota con la rapidez del rayo.

Al respecto, durante una entrevista televisada, Paul Richards, quien fuera dirigente del Baltimore declaró: "Cuando el Baltimore adquirió la franquicia de los Browns de San Luis en 1954, en realidad no-tenia nada con que interesar a los fanáticos. Pero la suerte nos favoreció y adquirimos de los Yanquis a Miranda en 1955, a quien los Mulos de Manhattan se daba el lujo de pagarle un salario, para jugar los últimos episodios por Phil Rizzuto, prolongando la carrera de este en los circuitos mayores. Willie no bateaba, pero ¡QUE MANERA DE FILDEAR!!!. Sus atrapadas eran espectaculares, cubría un terreno enorme, poseía un brazo de privilegio y sacaba la bola del guante con mas rapidez que con la que un mago saca la carta de la manga del saco".

"Los aficionados iban al parque para verlo recoger pelotas", continua explicando Richards. "Y puedo asegurarles sin temor de ninguna clase, que Willie ayudó a que el cambio de franquicia no fuera un rotundo fracaso". Miranda lideró a todos los torpederos ese año, en todas las categorías defensivas.

En otra oportunidad, Richards aseguró que Rizzuto y Luis Aparicio eran jugadores mas completos, pero que Miranda hacia sobre el terreno de pelota con su guante y brazo lo que ellos no podían.

Después de su retiro, Willie declaró que los mejores de su época incluían a Rizzuto, quien era su ídolo y a quien admiraba por ser tan pequeño y hacer una labor tan maravillosa en el campo corto del Yankee Stadium. Igualmente elogió a Mark Balanger, quien en sus buenos tiempos hacia lucir fácil todos los lances, así como a Roy McMillian y al venezolano Aparicio. Recordó con cariño su combinación de dobles matanzas con Bob Young, agregando que nadie bateó mas duro por su posición como Gus Zernial, Elmer Valo y Al Rosen.

Willie jugó 12 años en Cuba con el Almendares, con la excepción de su ultima campaña en 1959-60, la que dividió vistiendo los uniformes de los Azules y los Rojos del Habana. En total bateó para un promedio de .237 en los torneos cubanos, el producto de 524 hits en 2,214 veces al bate, acompañado de 224 carreras anotadas, 145 impulsadas, 57 dobles, 21 triples, 3 jonrones y 14 base5 robadas. Sus mejores temporadas en la Liga Cubana, fueron las de 1953-54 con .304 de average y 1950-51 donde le pegó a la pelota a un ritmo de .294. Jugó en tres Series del Caribe con los Alacranes. En 1954 y 1955 bajo la dirección de Bobby Bragan y en 1959 de Oscar Rodríguez.

Miranda no-solo ha sido el mejor torpedero cubano a la defensiva de todos los tiempos, sino que muchos estiman que merece igual reconocimiento en las Grandes ligas (quizás con la excepción de Ozzie Smith), donde no adquirió mayor notoriedad debido a su pobre bateo y al hecho que en su época costaba muchos mas trabajo que se reconociera el talento latinoamericano.

Willie fue "CAPITAN" de los Azules del Almendares en los campeonatos invernales cubanos y "GENERAL" en cualquier terreno a la hora de fildear la pelota.

Willie falleció el sábado 7 de Septiembre de 1996, en Baltimore, de un enfisema pulmonar, quizás debido a que diez años antes, salvó la vida a cuatro de sus vecinos de un incendio y como consecuencia tuvo que ser ingresado en un hospital, debido a las inhalaciones de humo.